Rifeños - Solo Artilleros - 1921/1927
Si la posesión de un fusil moderno era un signo de estatus para cualquier pueblo norteafricano, el disponer de “grandes fusiles” (es decir, artillería) multiplicaba por cien dicho estatus. En un sentido práctico, la artillería les era necesaria a los rifeños para atacar los cientos de blocaos y posiciones fortificadas, tanto españolas como francesas. Más si cabe si se pretendía atacar grandes poblaciones, como fue el caso de Melilla.
Adicionalmente, también generaba una imagen de Ejército moderno en el extranjero, imagen muy buscada por Abd El-Krim.
De entre los diferentes tipos de piezas capturadas por los rifeños (tanto a España como a Francia), el más destacado fue el 75/28 Mod. 1906. Uno de ellos alcanzó fama como “el cañón del Gurugú”, pieza que instalada en lo alto de este monte bombardeaba las posiciones del campo de Melilla, hasta que fue recuperado por los españoles al ocupar dicho monte.
La artillería rifeña estaba servida por nativos, aunque hubo mercenarios extranjeros, con experiencia en este Arma, que enseñaron y dirigieron a los nuevos artilleros (como el famoso “Capitán Serbio” o un desertor de los Tirailleurs Argelines franceses).
Contiene 4 miniaturas de artilleros, 3 casquillos de proyectiles, 1 funda de pistola y 1 espada rifeña. Miniaturas en metal escala 28 milímetros heroico. Las miniaturas se venden sin pintar y sin montar en caso de no ser miniaturas de una sola pieza. El cañón y su caja de munición no están incluidos y deben comprarse por separado. Peanas no incluidas.